Sólo esto...

¿Que puede unir a seres Fantásticos, mutantes, heroes, vengadores, el villlano más sexy y a un asgardiano?

¡Algo del otro mundo!

domingo, 19 de mayo de 2019

Come together, right now. Over me.


1-8
“One thing I can tell you is you’ve got to be free”

Son alrededor de las 10 de la noche. Nick Fury camina por los pasillos de SHIELD muy estresado. Convocó una reunión en la sala de juntas, y llega tarde. Dobla a la izquierda y por fin llega a la puerta azul, la abre y mira a las personas que lo están esperando dentro.
Alrededor de la mesa están: Tony Stark que parece entretenerse con un aparato pequeño, Steve Rogers, Bruce Banner, Thor, los agentes Barton y Romanov, la doctora Cook, el doctor Reed Richards, Susan Storm, Gambito, Guepardo, Tormenta, Jean Grey y Phil Coulson.

El aparato que Tony está usando emite sonidos que parecen ser de videojuego. Tony, frustrado deja lo que Nick puede ver es un GAMEBOY en la mesa.

― Está bien, pero le haría bien tener algo de color. Debo de ir a Japón para hablar con Nintendo…. ― Dice a nadie en particular.

Nick Fury carraspea y Tony voltea.

Vaya, miren quien se nos unió por fin.

― Disculpen el retraso ― Dice Nick Fury y se sienta en la cabecera de la larga mesa.
Tony guarda el Gameboy en su saco, mientras Thor se acomoda en el asiento, luciendo bastante incómodo. El doctor Banner se pone las gafas. Reed y Susan dejan de hablar y todos voltean a ver a Fury.

― Bien, como primera orden del día, comiencen con sus informes con los avances que han tenido en sus misiones.

Jane Grey se pone de pie, Reed la sigue, y hacen lo mismo Rowena Cook y Susan Storm. Entonces, Reed comienza a hablar.

― Podemos concluir que Anna, es decir la chica que estamos estudiando no es una skrull, la doctora Jane también asegura que no es una mutante. Las pruebas que hemos realizado con su sangre arrojan resultados no antes vistos. Su genética no es parecida a nada que hayamos visto antes, al menos en la tierra. Sin embargo, puedo concluir que su comportamiento no es agresivo, ni hostil.

― Excepto cuando atacó a esos hombres ― Dice Fury

 No atacó a nadie ― Reclama Tony, con un tono molesto.

Estaba defendiéndose ― Dice Bruce, de manera un poco más conciliadora.

Durante mis entrevistas con el objeto de estudio, pude ahondar en su cerebro, y ― Dice Jane, ignorando el sonido de molestia que produjo Tony cuando ella dijo “el objeto de estudio” ― puedo constatar que no guarda hostilidad.

― Bien, pueden sentarse ― Dice Nick, más preocupado que tranquilo de que no hubiera ninguna certeza acerca de la tal “Anna” ― ¿Qué hay de Loki?

Los doctores se sentaron, y ahora Thor, Tony Stark, Natasha y Bruce Banner se pusieron en pie.

― No hemos podido localizarlo ― Dice Natasha ― No ha hecho ningún movimiento desde ese día. Y hemos enviado partidas a buscar a los lugares donde había tenido sus bases antes, pero todo estaba vacío.

― Conozco a mi hermano, volverá. ― Asegura Thor ― Está detrás de algo.

― Posiblemente de Anna ― Completa Tony, meditando. ― Después de todo, ese día estaba allí.

― Bien, gracias. ―Dice Fury indicándoles que se sentaran

― En cuanto a Louise Portrait ― Se aventura el agente Barton, ya que Nick está frotándose la sien.

― ¿Sí?

 ― Se investigó a fondo la chica, sus antecedentes, familiares, y todas sus conexiones sociales y laborales. Está limpia, salvo…

― Sí, Sebastián Portrait. Sigue presionando. Al parecer es amigo del gobernador de California, y ahora insiste en conseguir el permiso para entrar en el “hospital del Gobierno”. 

Completa el agente Coulson.

― Sí, sólo era una explicación para salir del paso ― Dice Fury Necesitamos algo mejor.

― Ha estado bajo observación, y también la revisó la doctora Grey ― Dijo Natasha mirando el informe.

― Sí, pero podría estar fingiendo. O podría que el control sobre ella aún no esté activo, o podría ser que Loki quiere que creamos que no es peligrosa.

― Sí, pero si la mantenemos así toda la organización de SHIELD corre peligro de ser descubierta y muchos elementos estarían en riesgo. Además, muchas misiones podrían fallar. ― Dice Barton.

― Lo sé, agente.

Todos quedan en silencio. Los doctores no saben qué hacer, ya que han agotado toda la tecnología que tenían. Gambito los mira con evidente descontento, no le gustan ninguno de los métodos de la organización.  Tormenta se muestra indiferente. Mientras tanto, Tony los mira con una sonrisa de satisfacción.

Bueno, bueno ― Dice mientras ve a Fury, devanarse los sesos. ― Parece que todo depende de mí.

― Explíquese. ― Fury lo mira molesto.

La torre Stark, bueno la torre de los Vengadores. ― Responde Tony como si fuera obvio. ― Llevemos a las dos chicas ahí.

No creo que… Comienza Fury, pero Tony lo interrumpe.

― Es el edificio más seguro de Norteamérica. ― Dice Tony y Phil Coulson asiente. ― Tengo equipo médico, biológico y tecnología con la que todos ellos ― señaló a los doctores ― pueden volverse locos y hacer pruebas con las que no han soñado.

― ¿Eso es cierto? ― Pregunta Reed

  Responde Banner

― Es la coartada perfecta, Louise puede decir a su familia que me conoció en el Hospital y la compañía Stark le ofreció un programa en la empresa, incluyendo una maestría con la que debe vivir ahí. Eso no generaría sospechas por parte de Clark Kent (Apodo del hermano periodista) y podría estar bajo vigilancia.

― Es de hecho un muy buen plan ― Coincide el agente Clint Barton.

Y si Loki aparece, todos los vengadores estarían ahí. Preparados. Y los que se quieran unir, claro. 

― Dijo mirando a los demás, que observaban a Tony.

Vaya Stark, no creí que diría esto, pero creo que es algo que podríamos llevar a cabo. Y SHIELD le estaría muy agradecido.

No tan rápido…Nickie, tengo condiciones.

― Esto es increíble. El gobierno puede ordenarte que lo hagas, e incautar la torre.

­― Oh, yo no haría eso…

¿Cuál es la condición?

― Condiciones.

― Está bien, ¿Cuáles son las condiciones Tony?

― La primera, nada de área 51. La segunda, no estarán en celdas, estarán en habitaciones y no se les tratará como prisioneras. La tercera, la pasantía en Stark y la maestría deben ser verdad.

Deben estar vigiladas.

Y lo estarán. Tiene recursos, Fury. Y yo no permitiré esos tratos en mi torre.
Nick Fury está molesto por las condiciones que le pone Tony. Pero lo está considerando, ya que en realidad no le queda otra salida o forma de avanzar con la investigación de Anna.

Está bien, Stark. Haremos los arreglos. Necesitamos comenzar a afinar los detalles en seguida. Asumo que nos seguirán apoyando, ¿estoy en lo correcto? ― Pregunta a los miembros de los X-men y los cuatro fantásticos presentes.

Por supuesto ― Dijeron a diferentes tiempos, algunos más entusiasmados que otros.
Minutos después todos salen en grupos planeando como refinar diferentes detalles. Barton se queda al final, rezagado esperando hablar con Fury.

― Señor ― dice una vez que están solos ― Ya que he reunido toda la información acerca de Louise Portrait, ¿Me va a asignar al escuadrón de búsqueda de Loki?

― No agente Barton, ya que le gustó tanto el plan de Stark, usted será el vigilante de Louise Portrait.

¿Qué? ― Pregunta sorprendido

Sí, será su sombra en la torre y la acompañará en todo momento. Cualquier comportamiento extraño o anomalía la reportará inmediatamente. No me gusta la actitud que tiene Stark. Además, usted tiene experiencia con Loki.

― Sí, señor ― Responde Clinton molesto por su nueva asignación, que no era nada de su agrado y por el recuerdo de los días en los cuales fue controlado por Loki.

Alrededor de las 12, Clint está en su cuarto preparando su maleta con las cosas que necesitará en la torre Stark, aunque saldrán hacia allá en dos días. La puerta está abierta y Natasha Romanoff se asoma con una sonrisa burlona.

― Oí que te tocó de niñera

― Cállate

― Vamos Barton, puede ser divertido ― Se burla Natasha y entonces ve una caja de cartón repleta de cosas. Un anuario, un cuaderno rosa que parece un diario, una agenda telefónica, fotografías, revistas, libros y más cosas. Toma el cuaderno rosa y lo levanta. ― ¿Investigación? Que interesante. Veamos…―Dice abriéndolo Querido diario… ― Comienza a declarar sin siquiera leer el cuaderno.

― Dame eso

Clinton molesto, le arrebata el cuaderno de las manos y lo arroja a la caja.

― No te molestes, tómalo como…vacaciones.

Vacaciones…sí, claro. ― Repite el molesto mientras lanza calcetines a su maleta abierta.

― En fin, me voy a dormir ― Se despidió Natasha y se quitó del rellano

***

El viernes, a las 8:30 de la mañana, Steve Rogers se sienta en uno de los escritorios de la oficina de SHIELD, después de haberle pedido a una de las chicas que trabaja ahí (la única que había llegado temprano), si lo dejaba hacer una llamada a lo que ella contesto emocionada que sí, no sin antes pedirle un autógrafo.

Toma el teléfono, y llama al número que tiene escrito en el papel doblado que le había dado Michelle Roberts.

― Buenos días, soy Steve Rogers. Sí, llamo para hablar con la señorita Roberts. Gracias.
Diez minutos después, una voz emocionada le contesta.

― ¡Steve, pensé que ya no llamarías!

Steve se removió incomodo cuando ella lo llamó por su nombre.

― Eh, si…señorita. Le pido disculpas por no haberle llamado antes, pero…tuve unos días ocupados.

― Gracias por, ayudarme el otro día, y por hablar conmigo ― Dice Michelle.

― No es nada, señorita. ¿Llegó bien?

Sí, volví a esconderme en el jet, y nadie se dio cuenta de que me fui en primer lugar, salvo… un amigo.

Steve Rogers había hablado ese día con Michelle y le había hecho darse cuenta de que no tenía a donde ir, en primer lugar. Y, en segundo lugar, que quizá no era tan malo de que el profesor Xavier se preocupara por ella. Le platicó acerca de cómo, él siendo un muchacho enclenque, dispuesto a ayudar y a ser un gran soldado en la Segunda Guerra Mundial y se había sometido a un procedimiento que le había permitido ayudar. Que, a pesar de haber perdido a sus seres queridos, hacía todo lo que podía por ayudar en lo que podía y ser un ejemplo. Michelle no se lo dijo, pero la había inspirado.

― Bueno, sólo quería asegurarme

― Gracias otra vez. Comenzará pronto mi clase, así que bueno, debo irme, pero…llama otra vez.

Sí, en otro momento.

Hasta luego, entonces.

Adiós.

Steve cuelga el teléfono. Suspira y se pone de pie. En ese momento, entra Phil Coulson a la oficina.

― Capitán, ¿Qué hace por aquí tan temprano?

Hacía una llamada.

― Nosotros nos disponemos a inspeccionar la seguridad en la torre Stark, ¿gusta 
acompañarnos?

Claro, de cualquier manera, Tony sugirió que nos instalemos todos allí así que debo llevar unas cosas.

― Será genial, ¿no? Que estén todos juntos en la torre…

― Será…extraño ― Lo corrige Steve

― Creo que saldrá algo bueno de todo esto.

Ojalá estés en lo cierto, Phil












The good doctor


1-7
―Pero un sueño no es realidad.
―¿Y quién te dice cuál es cuál?”

Anna frunce la nariz cuando entra Bruce Banner acompañado de Jean en el lugar donde la tienen encerrada.

― Buenos días, soy la doctora Jean Grey, y este es… ―

Bruce terminó Anna la frase de ella y sonrió. ― Ya me lo han dicho. Yo soy Anna, creo, ¿Qué es un doctor? ― Se aparta un mechón de flecho del cabello rojo que tiene ese día.

 ― La persona que tiene un máximo grado de estudios ― dice mecánicamente la doctora.
Anna no dio señal de entendimiento pero, tampoco preguntó nada más.

― La doctora Jean vino para que podamos hacerte unas pruebas, Anna. Queremos saber más acerca de ti.

― Bien ― dice ella en un suspiro, y se sienta en la cama.  
Jean y Bruce colocan un maletín sobre una mesa que está en la habitación y sacan una jeringa y tres frascos. Anna comienza a tensarse y Jean puede notarlo en el ambiente.

― Anna, ¿estás bien? ― pregunta ella y se gira para ver como el tono de su cabello pasa de rojo fresa a anaranjado.

― ¿Reed también es un doctor?

― Sí ― contesta Bruce, y en seguida ambos se dan cuenta de lo que quiere Anna.

― ¿Puede venir él también? Me… ― Anna se retuerce las manos.

― Iré por él ― sonrie Bruce, y sale de la cámara. Anna lo mira desde dentro hasta que sale del pasillo que rodea la cámara.

― Mientras, me gustaría hacerte algunas preguntas Anna. ― Dice Jean, haciendo que vuelva la vista a ella.

― Claro ― dice Anna mientras se acomoda, y observa como la doctora saca una libreta para tomar nota.
                                                              ***                           
Louise es sacudida y sale rápida y confusamente de su sueño. Alguien con cabello entre castaño y rubio, demasiado corto, y vestido completamente de negro la mira desde arriba.

― Siéntate ― le dice en cuanto ella abre los ojos.

― Sí ― dice ella mientras se endereza, y se recarga en la pared. Intentando que la delgada y escasa bata que le habían puesto no enseñara nada que ella no quería que el tipo que estaba ahí viera mientras cambiaba de posición. ― Hace algo de frío aquí, ¿sabes? ― Comentó molesta.

― Veré que puedo hacer ― dice él y después le extiende una hoja de papel. ― Toma, léelo.
Los ojos de Louise van arriba y debajo de la hoja, rápidamente.

― ¿Y esto? ― pregunta al tiempo, demasiado rápido para el gusto del chico.

― Léelo ― insiste él.

― Pero ya lo he leído. “Me accidenté en la carretera chocando contra un auto del gobierno, quedé inconsciente y no llevaba mi cartera. Como ellos no pudieron identificarme, me llevaron a sus instalaciones. Me han cuidado todo este tiempo. Yo no había estado consciente hasta ahora, que desperté, los he llamado inmediatamente. Estoy en Nueva York, y en este hospital no se permiten visitas, por seguridad. No pueden trasladarme ya que no hay cupo en los hospitales cercanos.  Les llamaré en cuanto pueda.” ― Dice todo esto y le avienta la hoja a Clinton. ― Lectura rápida.

― Llamarás a tus padres ― dice él, extendiéndole un teléfono ― Para que no se preocupen, y… ―

― Ya, y para que no me busquen ― lo interrumpe ella, cerrando los ojos. ― Anda, ¿Cómo te llamas?

― No puedo… ― comienza él.

― No puedes decírmelo, ¿eh? ― sigue ella con los ojos aún cerrados. Mientras él la observa. 

― Pero apuesto a que sabes mi nombre completo, y el de mis padres, y a qué me dedico, y hasta, no sé. ¿El último chico con el que he salido? ― Louise abre los ojos, y le sonríe sarcásticamente. ― Irónico, ¿no?

­El chico, incómodo le extiende el teléfono.

― Llama a tus padres, Louise.

― Gracias, extraño.
                                                           * * *
Anna está exhausta cuando por fin llega el doctor Reed. Inclusive le duele un poco la cabeza. Y no sabe porque, cuando la doctora Grey sólo le había hecho preguntas sencillas, y no había podido contestar la mayoría. Se siente muy perturbada.

― Hola, Anna. ― Saluda Reed con un gesto de la mano.

― Hola Reed ― Responde ella, enderezándose.

― ¿Cómo te encuentras?

― Igual, bueno con un ligero dolor de cabeza ― Al decir esto, Reed voltea a ver a Jean.

― Espero que eso pase pronto con un poco de descanso, esto no tardará nada.

― Está bien, ¿qué es eso? ― pregunta señalando a las jeringas.

― Vamos a sacar un poco de tu sangre para analizarla ― Reed se sienta en un banco y se pone frente a ella. ― ¿Recuerdas el incidente del otro día?, ¿O por qué yo ayer estuve haciéndote preguntas? Es porque eres especial ― Anna subió sus cejas, sorprendida, al oír eso ―  Bueno, yo también soy especial, la doctora Jean también. Pero queremos saber en qué manera, o cómo.

― ¿Usted es especial?, ¿Cómo yo? ― pregunta Anna.

― Puedes decirlo así ― Reed extiende su brazo para alargarlo hasta donde estaba la jeringa y ante la asombrada mirada de Anna, vuelve a su posición.

― ¡Wow! ― Sus ojos se abren y sonríe al ver la elasticidad de Reed. Sus ojos brillan y se tornan entre verdes y azules.

― Entonces te sacaré sangre ― dice él preparando la jeringa.

― Sí ― responde ella nerviosa.

― Esto aprieta ― dice él mientras toma su brazo, y le ata una liga. ― Es para poder ver tus venas.

― Oh ― contesta ella aunque no sabe qué rayos son las venas.

― No veas ― le dice él, y entonces ella asiente y decide ver el rostro de Reed. ― Vas a sentir un pinchazo ― sigue él, y ella hace una mueca, él ríe un poco, y ella se queda esperando el pinchazo. Después de un minuto, Reed le quita la liga ― ¿Ya está? ― pregunta ella incrédula.

― Sí ― le sonríe él, mostrándole los tres frascos con su sangre. Y el agujero por  el que pasó la aguja se cierra rápidamente.
                                                              * * *

― Entonces, ¿puede decirme qué es lo que le sucede, señorita? ― Steve mira a Michelle desde una mesa improvisada, escondidos en el hangar, a petición de ella, con un par de vasos de café que consiguió el capitán.

― ¿En serio tienes tiempo para mi triste y pequeña historia? ― pregunta ella renuente

― Estoy intrigado. ― dice él, instándola a que continúe. ― ¿Estás en la academia de Xavier?

― Mis padres murieron hace seis meses ― suelta ella y toma un sorbo de café ― y, eran todo mi mundo. Éramos muy felices, ¿sabes? Eran las únicas personas con las que me sentía bien. Porque bueno, soy diferente. ― Steve calla para que ella siga hablando, y ella no sabe por qué pero sigue diciendo todo lo que viene a su cabeza. ― Siempre lo he sido. Así que, soy un poco anti-social. Además, ésta estúpida sociedad me detesta. Es decir, a todos los que somos diferentes, nos detesta.

Steve se siente un poco extrañado al ver a una mujer hablar así, y es más, a una niña.

― Oh, lo siento ― dice ella dándose cuenta

― No hay problema, es sólo que…

― Que son unos malditos. ― Steve vuelve a reaccionar y ella ríe. ― Lo siento, me controlaré. ― Toma aire antes de continuar. ― En fin, sí, estoy viviendo en la academia de Xavier. Pero, yo no quiero eso. Todos dicen que lo que yo tengo es un don, pero…pero no es cierto. Los dones se dan para algo. Y yo…yo no pude salvarlos, a mis padres. Ellos están muertos. Muertos, Steve. ― Sube sus manos y las mira ― ¿De qué me sirve todo esto? Soy una cobarde que sólo se salvó a sí misma. A veces quisiera…yo también... ― Cierra los puños 
― Reunirme con ellos. Ni siquiera puedo estar en mi casa, con lo que yo conozco. Tengo que estar en esa isla rodeada de subnormales.

Steve Rogers se estremece al escuchar las palabras de la chica.  Era imposible que una chica que no tenía ni veintiún años se sintiera exactamente cómo él en un principio. Era tan irónico e increíble que se había quedado sin palabras.

― Sé que la gente la mayoría de las veces miente cuando dice que saben cómo se debe de sentir usted, señorita. Pero, yo sé cómo se siente, créamelo.

― ¿Qué?...no quieras quedarte conmigo. Tú no sabes.

― ¿No? Yo nací el 4 de julio de 1917, señorita.

― Pues qué bien conservado está. ― dice ella mirándolo de arriba abajo ― tienes que darme tu secreto.

― Fui congelado durante la guerra contra los nazis. ―explicó Rogers, (ya que él no la conocía como la segunda guerra mundial) mirando hacia otro lado, sumido en sus recuerdos. ― Tony Stark me encontró y me descongeló hace poco más de un año.

― Entonces… usted….vaya. Jolines. ― Exclamó ella, imaginando como debía de sentirse él. Quizás peor que ella.























Linked


1-6
I look in the mirror
And I try to see myself
We haven't ever look terror
From the games I played so well
Steve mira a la chica que aún se remueve en la tela vieja y llena de polvo que le cubre las piernas. Puede notar el leve sonrojo en las mejillas de ella después de ser sorprendida y con una mirada de sorpresa combinada con tristeza.
―¿Está todo bien, señorita? ―pregunta y la chica asiente en silencio―. ¿Puedo ayudarla en algo?
Michelle lo pensó dos veces y negó. Necesitaba salir de la nave, abandonar el hangar donde estaban ahora y buscar donde quedarse esa noche. Ya pensaría qué hacer al siguiente día.
―Yo… ―suelta y Steve levanta la mirada atento―. Mire, no sé dónde estoy pero necesito salir de aquí ahora. ¿Puede llevarme a la salida? Le prometo que no le daré problemas, señor.
El Capitán América la mira levantarse, sacudirse el polvo de la ropa y observarse en el reflejo de un espejo roto en el suelo. También la ve suspirar, pasar las manos debajo de sus ojos para borrar algunas lágrimas que intentan escapar y en seguida sonreír. No sabe quién es la chica, pero si de verdad necesita ayuda se la prestara.
―¿A dónde irá? ―pregunta Steve y la chica levanta la mirada, aun asustada, todavía nerviosa.
―Primero necesito saber dónde estoy, señor…
―Steven.
―Sí, bueno. No sé, me quedaré por ahí y luego buscaré un trabajo. Lo típico de un ciudadano americano.
―La verdad ―Rogers suelta los brazos, bajando la guardia con la chica, y al hacer esto el rostro de ella se relaja. Al parecer ella también se había encontrado en guardia, lo que explica que sabía defenderse. Un punto menos para dejarla a su suerte―, no le puedo decir exactamente dónde está, señorita.
―Entonces sólo lléveme a la salida ―responde Michelle ahogando el llanto nuevamente―. No puedo regresar allá. Esa no soy yo y no quiero… por favor.
―Busquemos un café y luego pensaremos que hacer, señorita.
***
I can't see the ending
There are people who know my every secret
I'm tired of pretending
You're in my heart, in my heart
Louise está recostada en la camilla, siendo vigilada por una pelirroja y un soldado al lado de ella. Suspira debido al dolor que siente en todo su cuerpo y cuando se fija bien donde se encuentra, suelta un grito que alarma a sus vigilantes.
―¡Exijo saber por qué estoy en prisión!
Natasha gira, la mira y detiene al soldado que quiere acercarse a Louise para silenciarla.
―No es exactamente una prisión ―responde la pelirroja y Louise hace un intento de sentarse en vano―. Hay heridas abiertas, yo no haría eso
―Tengo derechos. Podría demandarlos por arrestarme… ¿Dónde estoy? ¿De qué se me acusa?
―De estar en el lugar equivocado, querida ―dice Natasha con su tono de voz neutro y se da la vuelta―. Ahora vuelve a dormir.
Louise se recuesta, observa a las maquinas donde está conectada y suspira pesadamente al ver que no tenía otra alternativa. Además, los parpados vuelven a pesarle, lo que indica que la mantienen con drogas para dormir.
―La chica…―murmura y Natasha gira hacia ella nuevamente al escucharla―. La chica del choque, ¿Está bien?
― Ella está bien.
― No le hagan nada, ella no hizo nada. Fue el tipo de los cuernos…

Antes de que Natasha pueda responderle, cae rendida. Romanoff asiente, da órdenes al soldado de que nadie ingresa a esa celda de no ser ella, Fury o un médico y sale en busca de Clint.
***
I try to see clearer
I try to forget the thoughts I started
I try to be nearer
To where you are, to where you are
―¿Puedes oírme, Louise? ¿Estás ahí? ¿Hola?
Nada, Anna sigue en la celda, sentada en un rincón abrazando sus rodillas. El cabello ahora es azul pálido y sus ojos son grises nuevamente. Suspira, estrechándose más hacia sus piernas. Se siente sola en un lugar que no conoce y es vigilada por un montón de extraños que la creen peligrosa.
―No lo soy ―dice en un susurro y solloza.
Las puertas de la prisión se abren y el doctor Reed entra seguido de la doctora Rowena, que tiene una carpeta en sus brazos. Anna levanta la mirada, húmeda por algunas lágrimas que habían escapado y su cabello toma un azul más intenso.
―Hola, Anna ―saluda Reed y ella hace un gesto de confusión.
―¿Quién es Anna? ―pregunta y Rowena, que está detrás de Reed suelta una risita― ¿Por qué no me dejan ir?
―Aun no podemos ―responde Rowena y Reed da un paso, acercándose más al cristal del contenedor―. Doctor, no…
―Te llamas Anna ―dice Richards y la chica deja de abrazar sus piernas para levantarse y acercarse al cristal con mucha precaución―. Bueno, en realidad no te llamas así pero…así te llamamos. Yo soy Reed y ella es Rowena.
―Bien, soy Anna ―contesta y cruza los brazos mirando directo a los ojos del doctor y sin perder el azul marino en su cabello―. Reed, Rowena ― dijo, después asimilando los nombres de ellos.
Ambos doctores asintieron y ella, por primera vez desde que había llegado, sonríe. Por alguna razón, el tal Reed le hacía sentirse tranquila. ―Bueno, no recuerdo nada. Sólo que la chica me salvó, después la explosión y que desperté en un cuarto lleno de máquinas. Pero están ustedes dos y el sujeto “salvador”. Estoy un poco confundida.
Rowena sonríe y Reed se queda en silencio mirándola. Si es una Skrull, no actúa como tal. Aunque toman la forma y habilidades de la persona, cuando sufren un impacto como el que ella había vivido, toman su forma original, y hasta el momento Anna se había mantenido con esa apariencia, a pesar del cambio de color de su cabello y ojos, y la extraña habilidad de controlar la energía.
― ¿Cambias de forma voluntaria? ―pregunta Rowena, como si hubiera leído la mente del doctor Richards― ¿Puedes cambiar también de complexión?,¿O sólo es el cabello y los ojos…?
―Pues… no lo sé ―dice Anna como respuesta, alejándose un paso del cristal―. A ver…
Cerrando los ojos, Anna se concentra en cambiar de forma, pero su cuerpo se mantiene estable. Cuando los abre, vuelve a sonreír y niega, lo que deja claro que no era una skrull.
―Ahora tu cabello ―continua Rowena tomando apuntes atenta a lo que la chica del espacio hace―. Verde.
―No me gusta el verde. ―Afirma Anna haciendo cara de asco.
―Oh, a todos les gusta el verde, Anna ―dice Rowena sonriendo y el color del cabello de la chica camba a rojo.
―A mí no ―contesta molesta y Rowena asiente en silencio, tomando más apuntes de los cambios de humor y tonalidad de la chica.
―Interesante ―dice Reed que había observado todo en silencio y se da la vuelta para dirigirse a la doctora Rowena―. No es Skrull, Rowena. Creo que es hora que la doctora Grey la analice, pero estoy seguro que tampoco es una mutante.
―Sigo aquí ―exclama Anna volviendo a su puesto, algo molesta por el comportamiento de los doctores. ―. Gracias por la visita y la observación de espécimen, quiero descansar.
―Por supuesto ―responde Reed y le sonríe―. Volveré más tarde para ver como sigues. Descansa.
―Adiós ―dice Rowena, saliendo detrás del profesor Reed.
Anna asiente y cierra los ojos. Piensa en la chica rubia y la preocupación regresa a ella. Se concentra e intenta llamarla nuevamente.
―¿Louise, estás ahí?
―Sí ―responde la rubia y Anna suspira aliviada―. ¿Dónde estás?
―Estoy en un contenedor. Hice algo malo, parece. Si intentan tocarte o hacerte algo, avísame. No dejaré que nada te pase.
―Tengo sueño… ― Contestó Louise y Anna se dio cuenta de que sus pensamientos se sentían raros, desdibujados…
―Sólo avísame, Louise.
―Sí…
I look in the mirror
And I try to understand
And piece it together
Wash the blood from both my hands







lunes, 23 de julio de 2012

Help!

 "I need somebody... 
...not just anybody...
... you know I need someone..."

1-4

Reed Richards cuelga el teléfono y va a cambiarse de ropa y lavarse la cara, para salir presentable unos minutos después. Quien iba a verlo le pidió expresamente que no lo reconocieran los medios si salía, entonces se pone una gabardina y un sombrero y sale de su departamento.

El edificio está desierto así que no se encuentra a nadie rumbo a las lluviosas calles de Nueva York. Ella lo citó en un café que abre las veinticuatro horas, a un par de manzanas de su casa, por lo que llega rápidamente.

Llega al pequeño café y la ve por la ventana, su alumna más prominente de hace dos años está sentada mirando un celular. Su curiosidad por saber que era lo que ella necesitaba para hablarle a las tres y media de la mañana,  es el motor hace que mueva sus piernas para entrar.

Las campanillas de la puerta hacen ruido y ella voltea al instante y le sonríe.

― ¡Profesor! ― exclama mientras saluda con la mano.

―  Señorita Cook ― dice el acercándose y estrechando su mano.

― ¿Gusta sentarse? Pediré un par de cafés.

―  Permítame ― dice Reed levantándose y yendo a ordenar los cafés. Al regresar y sentarse, 
Rowena cruza los brazos y le dice en un tono serio:

― Bien, no tenemos mucho tiempo profesor. SHIELD necesita su ayuda.

Esto lo tomó por sorpresa. Se imaginaba que Rowena Cook lograría muchas cosas, ya que tenía una gran capacidad y una mente muy privilegiada; pero nunca imaginó que trabajaría en SHIELD.

― ¿SHIELD? Bueno señorita Cook, nosotros somos incompatibles con eso, nosotros controlamos a nuestro grupo y tomamos las decisiones juntos…

― No lo necesitan como el señor Fantástico, lo necesitan como el Dr. Richards.

____________________________________________________________________________

En la habitación donde se encuentra Louise Howard - sin vigilancia por ahora - la anestesia está a punto de dejar de hacer efecto. Por lo que, comienza a despertar y a sentir dolor en cada parte de su cuerpo. Cuando entra en conciencia y se da cuenta que no conoce el lugar en el que se encuentra y que no recuerda el cómo llegó allí, el primer pensamiento que viene a su mente, - obviamente - es:

¿Dónde estoy?

Cuando, una voz diferente a la suya, le contesta en su cabeza.

¿Quién eres?

Yo soy Louise Portrait, ¿Quién eres tú? ― Pregunta ansiosa, pidiendo no haberse vuelto loca.

No lo sé. Tampoco donde estoy.  ― Louise suspira, y piensa en que quizá si describiera dónde está, podría guiarla. ― ¿Quieres que lo describa? ― Le pregunta la voz, que parecía haber escuchado sus pensamientos.

Sí.

La voz le describe un cuarto similar a en el que está ella, para después preguntar:

― ¿Alguna idea?

Bueno, estaba conectada a unos aparatos, en una cama y herida. Debía de estar en un hospital, pero, ¿Cómo llegó ahí?

¿Estás herida? ― preguntó Louise en su cabeza

¿Herida? ― preguntó la otra voz y, tardó un poco en responder ― No.

¿Recuerdas algo?

Sólo despertar, y ver a un hombre de cabello castaño antes.

Estoy perdida.  ― pensó Louise, y después de esto, no volvió a escuchar respuesta.

____________________________________________________________________________

Tony Stark va hacia la puerta de seguridad, y le sonríe a Phil Coulson - quien aún no sabía la nueva contraseña de esa parte del edificio – y digita dieciséis números. Cuando la puerta se abre, comenta:

― Se toman en serio lo de la alta seguridad, ¿no?

― Sí, señor Stark ― responde Phil y extiende la mano para que Tony deposite el papel con el código.

Phil lo lee, lo memoriza, y después saca un encendedor para quemarlo.

― También podrías tragártelo ― le dice Tony ― así ahorras gas.

― Vamos a la sala de juntas, Stark.

― Bien, bien ― dice Tony y comienzan a caminar.

Caminan por un pasillo largo, hasta llegar a la última puerta. Y entran para encontrarse con una reunión donde están, Steve Rogers, Natasha Romanov, Bruce Banner, Thor y Nick Fury.

― Agente Coulson, ¿Ya ha confirmado el profesor Xavier? ― pregunta Nick Fury al verlos.

― Gracias por abrirle Tony ― dice Tony Stark sentándose y cruzando los brazos.
Nick rueda los ojos y sigue hablando:

― Como les estaba diciendo, creemos que Loki vino a la tierra. ― Al decir esto, hologramas se ponen enfrente de ellos, encima de la mesa redonda con el perfil de Loki ― Hubo un exceso de energía en la costa de New Jersey, y después unos rayos azules hicieron que perdiéramos la señal. ― Mientras continuaba, el perfil de Loki era reemplazado con un video de lo que pudo captar el satélite antes de que se perdiera la señal.

― ¿Pero cómo estamos seguros de que es Loki? ― pregunta Steve Rogers

― No dudes de eso ― responde Thor ― se es que él.

― ¿Tenemos alguna pista de que pasó? ― pregunta Bruce Banner.

― No aún, sólo están las dos mujeres que encontramos ahí. ― dice Natasha y el video es reemplazado por fotos de ambas.

― Ya la vimos a ella, es la que cambia de… ― comienza a decir Bruce señalando la foto de la izquierda, pero es interrumpido por el timbre del celular de Nick Fury, quien contesta y todos quedan en silencio

― ¿Doctora Cook?, ¿Aceptó? Bien. ¿Ya están aquí? Mandaré a alguien.
Fury cuelga el teléfono y voltea a ver a Tony, que antes de que hable, dice:

― La vez pasada no me dio las gracias.

― Vaya, Stark.

― Bien, bien. ― Tony se levanta y se dirige a la puerta ― Pero la próxima vez, pídaselo a Legolas, o a su novia. 

Sale por la puerta antes de escuchar respuesta para lo que dijo, y camina lentamente por el pasillo, recordando a la chica que encontraron.

Steve y Natasha lo rebasan y Tony decide alcanzarlos. Detrás de la puerta se encuentran a una sonriente Rowena junto con el señor fantástico, Reed Richards. Tony abre la puerta, le da un nuevo papel a Reed y, los escolta a él y a Rowena a la sala de juntas.

Por su parte Natasha y Steve se dirigen al hangar para recibir a otras visitas.

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  Camina al lado de Natasha pensando en que decir. Es increíble que llevando casi un año de haber sido descongelado aún no pueda encontrar un tópico que sea adecuado para la época, más que el trabajo.

Pero claro, no puede hablar de eso con cualquier persona. Todos hablan de la televisión, pero él no la ve demasiado. No es que no le gustara en su época, sólo que ahora hacían programas que distaban mucho de llamar su atención. 

Natasha lo mira y alza una ceja.

― Muy pensativo, ¿eh?

― No, yo sólo…

― Esa chica es todo un misterio. ― dice Natasha mientras atraviesan otra puerta ― Quién sabe qué harán con la otra. No creo que les agrade mucho que hayan metido a una civil aquí, no recuerdo su nombre…

― Louise ― agrega ― Louise Portrait.

― Sí, ¿A qué crees que se dedicaría? ― pregunta ella, pero Steve no le responde, ya que llegan al hangar.

De un jet con una ”X” en el, ven descender una rampa y por ella a tres individuos. Una mujer con el cabello blanco, y morena. Un chico musculoso con una chaqueta y cabello negro y un hombre de ojos rojos, cabello castaño y una gabardina.

¿Los mandó el profesor Xavier? ― pregunta Natasha y la mujer de cabello blanco le responde:

― Sí, yo soy Storm y ellos son Wolverine y Gambito.

― Yo soy la agente Romanoff ― dice Natasha y él es Steve Rogers.

― Un placer ― dice Steve

Enchanté.  ― dice Gambito  y toma la mano de Natasha para besarla.

― ¿Qué hay? ― dice Wolverine y cruza los brazos sobre el pecho.

Se disponen  a irse a la sala de juntas, pero Steve siente que tiene que quedarse allí.

― Ahora los alcanzo ― dice a los demás, y los observa irse.

Espera, y escucha un ruido proveniente del jet de los que acaban de llegar, así que decide subir. Pasan un par de minutos sin que note nada, y empieza a revisar la zona de carga. Cuando ve 2 botas sobresaliendo de unas mantas.

Decide informar, así que toma su comunicador. Pero en ese momento, se escucha un estornudo que proviene de la manta. Y entonces quien quiera que esté bajo la manta, la jala hacia abajo.

― ¡Estúpida manta polvosa! ― grita una chica de cabello castaño, que parece tener unos veinte 
años.

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Sí, entiendo si no le ven el chiste.
No le encontré frase al capítulo. 
Amm, pensaré en una y...bueno la pondré.
Esto...bueno, ya casi están todos. Casi.
Y el caos comenzará, muajaja, ok, no lo se.
Creo que debo dejar de escribir babosadas pero tengo examen mañana y tengo miedo y no puedo estudiar, que frustracion.
Ah, reclamos abajo.


Amm, y....se que  quedo corto.
.........................es muy tarde..............................
se les quiere y asi.
Ammm
YA PRONTO ACTUALIZARE LOS PERFILES. xD

Oh, ya tengo frase. Gracias chicos. (John Paul...George, RINGO!)